LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EN EQUIPO

En una empresa, el equipo lo componen el número de trabajadores de la misma, la organización que tengan entre ellos y un fin común. Si algo de estos factores se ve alterado y falla, la eficacia del equipo se verá gravemente perjudicada, acarreando problemas en la empresa.

Todos sabemos que no siempre tenemos la oportunidad de gozar de un ambiente de trabajo donde nos sintamos 100% a gusto, ya sea porque nos cae mal algún compañero o compañera de trabajo y nos cueste lidiar o llegar a un mismo punto de vista.

Sin embargo, debemos recapacitar y mirar por el bien de la empresa y, por consiguiente, del nuestro; y ''apechugar'' y ser capaces de poder hablar y cooperar entre todos los componentes del grupo aportando soluciones a los problemas que vayan surgiendo, y sin menospreciar las aportaciones de los demás.

El jefe en este caso puede incitar a los trabajadores para que se compenetren y aporten ideas entre ellos (retroalimentandose) mediante el uso de reuniones laborales, introduciendo a todos en una sala y exponiendo el problema u objetivos que tenga la empresa para el futuro, y dejando que sus empleados se escuchen entre ellos y aporten soluciones.

Cuanto mayor sea el nivel de cohesión y capacidad de cooperación de los trabajadores, mayor será la eficacia del equipo y el rendimiento de la empresa aumentará.

DISTINTAS FORMAS DE MOTIVACIÓN LABORAL

En el ambiente laboral, un jefe o líder tiene que tener la capacidad de motivar a sus empleados para que su rendimiento a la hora de trabajar aumente.

Sin embargo, existen diversas formas de motivar a los trabajadores, y eso depende del enfoque que quiera dar el encargado o jefe de la empresa:

          -Si su forma de motivar es presionando y amenazando con el despido, los empleados tendrán una actitud asustadiza y eso se verá reflejado posteriormente en los balances del rendimiento de la empresa, que con mucha probabilidad se verá disminuido. En mi opinión, esta forma de incentivar a los trabajadores no conlleva buenos resultados a largo plazo.

          -Si, por el contrario, el jefe se encarga de motivar de una forma sana y agradable a sus empleados, animándolos y no humillándolos (con esto no quiero decir que no se les presione, pero en menor medida que en el anterior caso), estos trabajarán de mejor humor y con una actitud más ambiciosa y con más ganas, lo que supondrá beneficios para la empresa.