En el ambiente laboral, un jefe o líder tiene que tener la capacidad de motivar a sus empleados para que su rendimiento a la hora de trabajar aumente.
Sin embargo, existen diversas formas de motivar a los trabajadores, y eso depende del enfoque que quiera dar el encargado o jefe de la empresa:
-Si su forma de motivar es presionando y amenazando con el despido, los empleados tendrán una actitud asustadiza y eso se verá reflejado posteriormente en los balances del rendimiento de la empresa, que con mucha probabilidad se verá disminuido. En mi opinión, esta forma de incentivar a los trabajadores no conlleva buenos resultados a largo plazo.
-Si, por el contrario, el jefe se encarga de motivar de una forma sana y agradable a sus empleados, animándolos y no humillándolos (con esto no quiero decir que no se les presione, pero en menor medida que en el anterior caso), estos trabajarán de mejor humor y con una actitud más ambiciosa y con más ganas, lo que supondrá beneficios para la empresa.
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